Denominados también nevus adquiridos típicos, pueden variar ampliamente en su apariencia. Suelen ser de superficie y coloración homogéneas, de forma redondeada u ovalada y con bordes bien delimitados y uniformes. Pueden tener pelos en su superficie pero frecuentemente más gruesos, largos y oscuros.
Aunque cada caso debe ser individualizado, se consideran las siguientes indicaciones para su eliminación:
- Fines cosméticos, a petición del paciente. 

- Traumas repetidos o continua irritación. 

- Localización oculta (cuero cabelludo, periné), sobre todo en pacientes con antecedentes de nevus con características malignas. 

- Lunares con características atípicas. Por ejemplo, en pacientes con piel clara pueden encontrarse nevus sospechosos con una pigmentación muy intensa o bordes irregulares.
- Crecimiento rápido. 

Es importante realizar una valoración previa de los lunares a tratar y en caso de dudas realizar un estudio histológico antes de eliminar completamente la lesión. En caso de confirmarse una lesión con características malignas se derivará a los especialistas pertinentes.
Recuerda, si notas algún cambio en las características de tu lunar acude a la valoración médica, la prevención es lo más importante.
Hacer un diagnóstico y tratamiento temprano, nos ayuda a reducir la aparición de posibles complicaciones.
Tienen que tener mayor cuidado aquellas personas de piel clara o con exposición solar de manera mantenida.
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Dra. Claudia Paredes Marcano
Col.: 53285