El cuidado facial es muy importante, a diario deberemos: lavar, tonificar e hidratar nuestro cutis. Pero, ¿sabemos cómo hacerlo bien? En este artículo explicaremos como mantener una piel sana y cuidada.
Lo principal para mantener una piel nutrida y cuidada es beber mucha agua, mantener una dieta equilibrada, practicar ejercicio y descansar.
Sabiendo esto, veremos que cuidados necesitamos a diario, y cuales nos haremos con menor frecuencia para tener un cutis perfecto.
Cuidados diarios
Estos se reparten en dos veces: por la mañana y por la tarde.
Por la mañana limpiaremos la piel con abundante agua para eliminar todas las impurezas, piensa que tanto de día como de noche, aunque no hayas salido de casa la piel se ensucia, ya sea con la propia grasa que produce la piel, o con el polvo del medo ambiente. Después aplicaremos el tónico para equilibrar el pH de la piel. Este paso es de gran ayuda, ya que nos permite revitalizar el rostro y hacer que tengamos una piel genial. A continuación, podremos aplicarnos nuestra crema de día, dependiendo del tipo de piel que tengamos.
Por la noche la limpieza de la piel será más profunda, ya que no sólo salimos de casa, sino que también puede ser que nos maquillemos y la piel este más sucia. Por eso deberemos frotar bien, e incluso si es necesario, aplicar dos veces la leche limpiadora. Después de limpiar la piel, igual que en la mañana, tonificaremos para luego ponernos nuestra crema de noche, en caso de que usemos, si no dejaremos que la piel transpire.
No debemos olvidarnos de estos sencillos pasos para nuestro día a día.
Cuidados extras
Es aconsejable que una vez a la semana apliquemos a la piel una mascarilla nutritiva, con la que conseguiremos darle ese plus de nutrición que necesita.
No nos olvidemos que para una limpieza más profunda, es necesario hacerse cada 3 meses aproximadamente, una limpieza facial, en la que exfoliaremos la piel y eliminaremos todas las células muertas, dejando nuestro rostro mucho más suave y preparado para una mayor penetración de los productos. Luego pasaremos a poner el vapor y la extracción, con lo que conseguiremos abrir los poros y eliminar fácilmente la suciedad de estos. Finalmente aplicaremos una mascarilla e hidrataremos nuestra piel, dependiendo de las necesidades de cada cutis.
Esperamos que con todo esto os haya quedado más claro cómo cuidar vuestra piel. Si tenéis alguna duda o queréis asesoramiento con los productos que más se adecuen a vuestras necesidades, no dudéis en pasaros por la clínica, donde uno de nuestros profesionales os podrá aconsejar.
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